lunes, 16 de noviembre de 2009

Estoy absolutamente enredado y vagamente bien. Ando todo apretado y sin poder resolver que ven en verdad tus ojos.

Quizás prefiero este tiempo inconcluso, estas sabanas tendidas, este calzoncillo gastado, desteñido; quizás me ensucie el cuerpo con tu resplandor en mi baño; o por suerte o desdicha (o por despecho) quizás encuentre manos que sostengan y que sin dudar hagan estragos.

Quizás inaugure mi alma el día que pases por mi sin avisarme. Quizás siga envuelto en esta carne mucho tiempo mas.

Pero estoy limando la puerta de tu pecho viejo. Estoy entrando. Aun endurecido y acabado desde hace rato sigo en rumbo hacia vos.

Sin esfuerzo, me he ido metiendo en el cajón cantando un tango hasta dormirme y he despertado a cada rato pensando en la ultima canción.

Quizás maldiga tu nombre y comience a llover; y esa lluvia será para lavar la viruta que te cubre, y me detendrá.

viernes, 13 de noviembre de 2009

El Neumón de Acero

Me despejo, respiro, y pienso qué desayunar mientras camino parejo. Prendo un cigarrillo. El aire fresco de la mañana pega en el pecho, el sol temprano entibia la espalda, un extraño equilibrio que en días como este no suele darse. He optado entonces por un pan hecho en casa y una mañana de domingo bien disimulada.
A las 10 en punto, el aroma a café, la silla bajo el limonero, la guitarra apoyada sobre las piernas y la cabeza también.
Una hora más tarde, el olor a tabaco, los ojos grises y la garganta gastada de tanto toser.
Quince minutos después, otro cigarrillo.
(Las flores de mi ahogo se convierten ahora en siluetas remachadas de estos tics que concluyen en canciones).
Si el medio día me encuentra entrecortado seguro quedare perdiendo liquidos verdes y rojos para toda la jornada.

Me estiro, me rasco, reintegro mi cuerpo y tiro, cuatro notas al azar de tu llamada. Entonces, un cigarrillo.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Actualidad


Vos ahora, en el espejo de estos días

que no pueden comenzar mas que con incendios.


Vos, y el fuego en que bailas con tantas ansias. confundís.

Vos ahora, en mi sangre y con mi cuerpo. Casi dormida.
Vos con tus ruidos, tu comida a cualquier hora.

(Tu falta de pasión y tus demoras que ya sobran)


Vos antigua, es como no te prefiero.

Vos ahora, tampoco te quiero.

Pero sí vos al medio de todo

porque parece que esto funciona en el lodo

y sin amor.


Desligate, desprendete, intoxicate de mí

que yo he enfrentado mil fantasmas por verte venir.