.sobre estas vueltas que nunca dan tregua tus pies se van.

la
bestia
solo
se
calma
cuando
ya
no
es
mas
bestia

Insomnio

Se que no presentare cargos ni renuncias. Pero que tampoco expondré mis manos tan despiadada y riesgosamente.
Estos 24 metros que me forman dan la norma de hasta donde se puede llegar y ser preciso. Aunque dicen algunos, el cielo esta un poco mas lejos; y otros dicen, que el mismo puede esperar.
Se que me he puesto un poco terco este ultimo tiempo, pero es ahora que puedo abrazar y enrollarme sin romperme y puedo sentarme, escuchar. Puedo destronarte.
Es raro pensar este lado si ya casi no hay piso, aunque parece que se puede volar y encima no hacen falta alas. Eso, mantiene como mi prioridad, tu espalda.
Se que de ahora en mas no dormiré hasta después de las tres de la mañana, y el trajín onírico que es tan precoz, mas de una vez me arrastrara hasta las piedras de la madrugada.
Que tristeza inservible produce extrañar tus labios.
Maldigo mi estilo intacto, la voz de a ratos, mi tos continua.

(Estuve pensando en mis dedos y en que podría pasar si mojo, al menos, uno de ellos; aquel que he pintado de rojo intentando sostenerme de pie)

Sonando estridente, rompiendo parches

como fuego de artificios mis demonios van.
Llevan una mente de metal
traen una nueva introducción tan restregada.

se irán por la mañana y hacia la noche

sabrán regresar sin decir nada.

-su especialidad, es dar batalla-

Resulta que esta vez ,mis demonios,
no son mis demonios de carnaval... van

No puedo evitar cuanto intento en detenerlos

(ellos ven mejor cuando cargan con mis ojos)

Destruir mi forma es concretar sus intenciones,
las lineas que te evocan los enojan extrañamente.