"M'hija quédate conmigo un rato,
¿Por qué andas arrastrando esa desdicha?
Espérame un momento y te desato.¿Por qué andas arrastrando esa desdicha?
Pero, en que enredo te has puesto, muchachita"
-Seguro pasaremos un tiempo sin dar nombres-
Arrancare mi voz desde tu cintura cuando no haya Joaquines que dibujen tus piernas y mis ideas.
Habrá mientras tanto que pasar esta porción de invierno sin frazadas. Llegar a casa con las manos en los bolsillos. Llenar el estomago con vino o café y cigarrillos.
Tendré que soportar este predecible comportamiento aproximadamente 4 veces por semana.
Tal vez en dos o tres años podre sentirme completamente desperdiciado. Quizás deje de fumar, definitivamente y beba con menor frecuencia.
Por el momento camino buscando precios de tijeras y salto de vereda en vereda acrobaticamente.
Despenalizo tus besos, ya no te encierro criminalmente ni te pierdo.